La estatua ecuestre de Juana de Arco, que se alza orgullosa en la plaza de las Pirámides, en el distrito 1, es uno de los monumentos más emblemáticos de París. Desde su creación en el siglo XIX, ha sido un hito político, aunque su historia sigue siendo poco conocida. ¿Sabía que la estatua que admiramos hoy no es la original, sino una réplica sustituida en secreto por el propio artista?