El Passage Jouffroy, situado entre los Grands Boulevards y la rue de la Grange-Batelière, es un lugar lleno de sorpresas y anécdotas históricas. Construido en 1846, es famoso por su arquitectura metálica y su techo de cristal, que han inspirado a muchos otros pasajes parisinos. Este emblemático lugar alberga tiendas únicas y una insólita historia que gira en torno a un misterioso lingote de oro que causó sensación en el siglo XIX. Para llegar, puede entrar por el bulevar Montmartre, por el Museo Grévin, o por la calle de la Grange-Batelière, cada entrada ofrece una perspectiva diferente de este espacio cargado de historia.