Hôtel de Crillon x Marie-Antoinette: una hora del té real en colaboración con Manolo Blahnik - fotos

En el Crillon, María Antonieta toma las riendas del estilo. Entre una exposición gratuita de Manolo Blahnik (hasta el 18 de octubre) y una merienda real, la reina más fashion de la historia pone patas arriba el palacio parisino. Tacones, pasteles y champán... la elegancia se da cita en la plaza de la Concordia hasta el 23 de noviembre de 2025.

Este otoño, elHôtel de Crillon se viste de gala para recibir a María Antonieta. Se dice que la reina tocaba el piano en un salón que daba a una terraza con vistas reales a la plaza de la Concordia. La suite contigua lleva ahora su nombre, en homenaje a su histórica visita.

Para la ocasión, el vestíbulo se corona con una exposición de moda gratuita de Manolo Blahnik hasta el 18 de octubre de 2025. Zapatos icónicos, bocetos originales y una colección cápsula inspirada en la Reina se exponen como auténticos tesoros... con tacones.

Con más de 50 años de carrera, Blahnik sigue poniendo al mundo en pie, desde su boutique del Palais Royal hasta las fashionistas de todo el mundo. Tras haber diseñado los zapatos de la película de Sofia Coppola de 2006 -y los pares favoritos de Carrie Bradshaw en Sexo en Nueva York-, rinde un nuevo homenaje a la elegancia atemporal de María Antonieta, haciéndose eco de la exposición Marie-Antoinette Style del Victoria & Albert Museum de Londres.

Por su parte, el Jardin d'Hiverse convierte en el salón gourmet de Su Majestad durante lahora del té real, del 9 de octubre al 23 de noviembre. En el expositor, una farándula de dulces y delicias saladas para saborear con los dedos, por supuesto.
El plato de salados ofrece la clásicagougère con queso comté y nuez moscada, unrollito de langosta con lima y granada de frescura casi traviesa, que despierta el paladar antes del deliciosocroque de trufa negra y brotes de espinaca, imprescindible para los amantes de la trufa, fundente y perfumado a más no poder.

A continuación, es el turno de los dulces. La religiosa de frambuesa y rosa es una auténtica delicia: elegante y suave, la combinación afrutada y floral se expresa con precisión, sin caer nunca en el exceso. El crujiente chocolate de Bolivia y pera Williams, por su parte, apuesta por la intensidad que hará las delicias de los amantes del chocolate negro. La tarta de limón merengada y té Earl Grey con flores azules,con unaacidez bien equilibrada y un sutil toque floral, es más clásica en su espíritu, pero impecable en su ejecución.

Y como una hora del té sin galletas no sería lo mismo, a continuación se sirven el boudoir de pera y vainilla de Madagascar y la galleta de chocolate y caramelo, dos delicias para saborear entre sorbos de té o chocolate caliente. Para acompañarlo todo: un panecillo de leche y mantequilla con vainilla y flor de sal, y un brioche hojaldrado de mora y violeta.

Según el estado de ánimo, se levanta la taza, o la copa, para saborear un Rosé Millésime 2014 de la Maison Rare o un cremoso chocolate caliente, servidos en la preciosa colección Marie-Antoinette de la Faïencerie de Gien, porque aquí cada detalle cuenta, hasta la porcelana.