Dupin, la excelente primera mesa del chef Nathan Helo

Inaugurado en 1995, el restaurante L'Epi Dupin era una institución de la orilla izquierda, con su cocina de temporada, vegetal y eco-responsable.

Tras la marcha de su chef, L'Epi Dupin se transformó y se convirtió en DUPIN. Apoyado por la familia Rostang, Nathan Helo se hizo cargo del establecimiento, abriendo su primer restaurante. La idea, por supuesto, es continuar la labor iniciada por su predecesor, basada en la pesca sostenible, el slow-food y loscompromisos ecorresponsables.

Nacido en Hyères, Nathan Helo empezó a cocinar tras unas prácticas en un restaurante gastronómico de Londres, mientras estudiaba empresariales. Dio un giro radical, aprobó el CAP (certificado de formación profesional) de cocina y siguió adquiriendo experiencia.

El joven chef se trasladó entonces a París, donde conoció a la familia Rostang, con la que trabajó varios años: de Dessirier a Jarrasse, donde se convertirá en jefe de cocina en 2018, Nathan ha trabajado en todas las cocinas del grupo, adaptándose a las diferentes clientelas. También trabajó en el George V con David Bizet, donde conoció la cocina de palacio.

Se desvela el nuevo Dupin: una sala renovada por Richard Lafond en tonos de madera clara, azul intenso, techo verde y vigas históricas.

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El menú a la carta es, por supuesto, vegetal y con productos franceses de temporada. A mediodía, se puede elegir entre tres menús: entrante/principal/postre a 42 €; entrante/principal o plato principal/postre a 30 €, y menú degustación de 5 platos para toda la mesa a 56 €.

Cuando descubrimos Dupin, optamos por los cappeletis de nabos fundidos y daube de jabalí, cubiertos de un excelente caldo de carne y acompañados de una apetitosa focaccia con aceitunas y tocino de colonnata ; y por elaguacate a la plancha, melisa, caldo de setas de ostra y cigalas, un poco parco pero un interesante plato caliente y frío.

A continuación, dos favoritos: las mollejas de cordero, perfectamente asadas en una sartén, con zanahorias de arena, verdolaga y hinojo marino; y la suprema de pichón del suroeste, remolacha roja y madera de salsifí. ¡No se pierda estos dos fabulosos platos!

Ya es hora del postre, y nos hemos enamorado del soufflé Dupin con helado de leche de Ribot y clementinas (¡un gran SÍ!) y del baba Chartreuse con menta limón, almendras, estragón y verbena, para terminar con una nota refrescante.

Productos de calidad, un chef creativo, un lugar precioso y, en los platos, una cocina que sienta bien: Dupin es sin duda LA nueva dirección gastronómica de la orilla izquierda.