Si alguna vez ha soñado con llenar su vaso con antiguos surtidores de gasolina, ha llegado al lugar adecuado, Monsieur Le Zinc, en el distrito 6 de París.
¿Quieres romperlo todo? Diríjase a la Sala Furia, que reabrió sus puertas el 12 de mayo, para desahogarse sin tener que poner orden. ¡Un plan bueno e insólito en París!