La hora del té de Louis Vuitton se invita al corazón de París, donde cada bocado se convierte en un pequeño lujo firmado por Maxime Frédéric, Mejor Chef Pastelero del Mundo. Desde los mini bocaditos salados hasta los postres joya, todo se saborea, se degusta y se contempla como una creación de alta costura. Aquí, el Café Maxime Frédéric at Louis Vuitton transforma la pausa gourmet en un ritual chic y gourmet, para saborear con los dedos.