A mediados de agosto, la plaza frente al Ayuntamiento de París se convirtió en un campamento improvisado, dando cobijo a cientos de personas sin alojamiento. En el espacio de una semana, su número ha pasado de 200 a 350, un símbolo flagrante de la escasez estival de alojamientos de emergencia. La policía evacuó el campamento al amanecer del martes 12 de agosto.