En Montfort-l'Amaury, en el departamento de Yvelines, la casa de Maurice Ravel puede visitarse como un joyero que ha permanecido intacto desde la muerte del compositor. Con objetos raros, muebles cuidadosamente seleccionados y un piano listo para ser tocado, podrá disfrutar de una visita íntima al lugar donde nació su música.