Si le gustan las vistas impresionantes, no dude en subir a la azotea de la Tour Montparnasse. Situada a 210 metros de altura, esta terraza ofrece una vista única de la capital: la Torre Eiffel, tan imponente durante el día y tan mágica por la noche cuando resplandece, pero también todos los monumentos emblemáticos de la ciudad (Les Invalides, el Sacré-Coeur, el Louvre...). Tanto si visita la capital por primera vez como si ya conoce la ciudad, la vista desde la terraza de la Tour Montparnasse es impresionante. Una visita obligada para descubrir París de otra manera y llevarse recuerdos inolvidables.