Con su imponente aspecto y su campanario de 65 metros, la iglesia de la Santísima Trinidad domina el barrio de Chaussée-d'Antin desde hace más de 150 años. Tras su fachada se esconde una historia de modernidad al estilo Haussmann.
Con su imponente aspecto y su campanario de 65 metros, la iglesia de la Santísima Trinidad domina el barrio de Chaussée-d'Antin desde hace más de 150 años. Tras su fachada se esconde una historia de modernidad al estilo Haussmann.