La Datcha de Ivan Tourguéniev, una casa-museo enclavada en los bosques de Bougival (78), susurra la vida de un gigante de la literatura. Construida en 1874, esta residencia suizo-rusa, que lleva el sello Maison des Illustres, fue su refugio hasta que exhaló su último suspiro. Un tesoro literario que hay que visitar de marzo a finales de octubre, el 1er y 3er sábados de mes.