Entre las orillas del Sena en Argenteuil, las apacibles riberas de Vétheuil y el humo de la estación de Saint-Lazare, Claude Monet, el maestro impresionista, dejó tras de sí una herencia viva. Sigamos sus huellas, desde casas-museo hasta paisajes vírgenes, para redescubrir la emoción de sus lienzos, algunos de los más famosos del mundo.