Intermarché, al igual que otros grandes grupos como C&A, Gifi y Office Depot, se dispone a cerrar una treintena de tiendas en Francia, cinco de ellas en la región parisina. Las tiendas en cuestión fueron adquiridas a Casino en octubre de 2023. Menos de seis meses después de abrir con su nuevo nombre, tienen dificultades para atraer a un número suficiente de clientes, debilitadas por una rentabilidad considerada insuficiente.
Estas tiendas forman parte de los 294 supermercados vendidos por el grupo Casino a Intermarché el año pasado. Pero, según Les Mousquetaires, algunos de ellos presentan importantes deficiencias estructurales: falta de inversiones, alquileres elevados y pérdida de la clientela acumulada en la época de Casino. En consecuencia, su recuperación económica está resultando compleja, a pesar de los esfuerzos del grupo por reactivar el negocio.
En los casos más críticos, ya no sería viable mantener el negocio, por lo que la empresa se está planteando el cierre total de estos puntos de venta. Una treintena de tiendas están afectadas en todo el país, lo que pone en peligro unos 680 puestos de trabajo.
La región de Île-de-France no es una excepción a estas dificultades. Los cinco comercios amenazados de cierre se encuentran en los siguientes departamentos:
Estos cierres, si se materializan, podrían tener un gran impacto en el empleo local y en la oferta minorista local, especialmente en las zonas suburbanas ya debilitadas por la despoblación del comercio minorista.
Intermarché ha declarado su intención de apoyar a los empleados afectados mediante un plan interno de recolocación, dando prioridad a otras enseñas del grupo Les Mousquetaires, que incluye Netto, Roady y Bricomarché. Pero los empleados siguen muy preocupados, mientras se desarrollan las negociaciones.
Para los clientes, esta decisión podría significar la desaparición de su supermercado local, obligándoles a desplazarse más lejos para hacer la compra, en una región donde el acceso a las tiendas sigue siendo un problema importante.
Estos cierres se producen en un contexto difícil para el sector de la gran distribución, en el que la presión de las cadenas de descuento, el aumento de los costes de explotación y la evolución de los hábitos de compra pesan sobre la rentabilidad de las tiendas. A pesar de la envergadura de la adquisición de tiendas Casino, Intermarché se ha visto obligada a ajustar su estrategia para mantener el equilibrio de su red.
Las próximas semanas serán decisivas para las tiendas de Île-de-France afectadas, ya que el Grupo prosigue las conversaciones con sus interlocutores sociales y las autoridades locales. Un asunto que habrá que seguir de cerca.
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