Miles de guionistas irán hoy a la huelga tras fracasar las negociaciones con las plataformas y los estudios sobre una subida salarial. La junta directiva del sindicato cumple así la amenaza que hasta ahora se cernía sobre Hollywood. Una huelga que provocará la interrupción de programas como los late-night y grandes retrasos para películas y series previstas para 2023.
Los guionistas de cine y televisión reclamaban un aumento de sus ingresos: con la inflación y los sueldos de los ejecutivos al alza, sus salarios están estancados, o incluso bajan. Este movimiento social recuerda al de 2007, que paralizó el sector audiovisual durante 100 días y costó más de dos mil millones de dólares en total. Un movimiento de tal magnitud, que el mundo de la radiodifusión temía y deseaba evitar.
Un desacuerdo importante en esta lucha se refiere al cálculo de la remuneración de los guionistas: reciben o bien un porcentaje de la recaudación o bien una cantidad fija pagada por cada emisión de la película. Una cantidad considerada "demasiado baja teniendo en cuenta la reutilización masiva internacional ", como explica el WGA, Writers Guild of America. El papel del streaming está, pues, en el centro de la cuestión: los autores de series de éxito internacional reciben cada año la misma cantidad, determinada de antemano, a pesar de la reutilización masiva de su obra.
LaAlianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP), que representa a los estudios, afirma que los salarios pagados a los guionistas nunca han sido tan altos. Los ejecutivos afirman que se enfrentan a una presión económica sin precedentes, lo que les obliga a tomar medidas de despido a regañadientes.
La industria cinematográfica también señala la naturaleza competitiva del negocio, que les obliga a recortar gastos para satisfacer las demandas de los inversores. Niegan haber utilizado las dificultades económicas como pretexto para defender su postura durante las negociaciones, que no llegaron a buen puerto. Al contrario, según ellos, se trata de una crisis muy real.
