París, capital de la cultura teatral, le invita esta temporada a redescubrir las tragedias clásicas. Obras maestras intemporales de dramaturgos emblemáticos como Shakespeare o Racine están actualmente en cartel o programadas en los teatros parisinos, para deleite de los amantes del drama poderoso y la emoción intensa.
Las tragedias clásicas, como Hamlet y Macbeth de Shakespeare, también entusiasman a los teatros parisinos. Estas oscuras historias, teñidas de misterio y búsqueda del poder, siguen fascinando por su profundidad psicológica y la complejidad de sus personajes. Representados en prestigiosos escenarios como el Théâtre des Champs-Élysées y la Comédie-Française, estos espectáculos ofrecen una auténtica inmersión en la oscuridad del corazón humano.
Muchos dramaturgos contemporáneos también prueban suerte con la tragedia, vinculándola al mundo actual o modernizando obras ya existentes. Distinguida por su tono grave y solemne, la tragedia se centra en las pasiones, debilidades y dilemas éticos de los seres humanos, al tiempo que subraya la inevitabilidad del sufrimiento. Ya sea en obras recientes o antiguas, el destino de los personajes trágicos suele estar sellado por su propio carácter, sus errores o fuerzas superiores.















