La piscina Molitor, el hotel Lutetia, la Samaritaine, el teatro de los Campos Elíseos, la cúpula de las Galerías Lafayette Haussmann, el Grand Rex, el Palacio de la Puerta Dorada, el restaurante Maxim's... Todos estos edificios de la capital, y muchos más, son creaciones Art Déco o Art Nouveau. Dos movimientos artísticos que contribuyeron a embellecer y cambiar la fisonomía de París a principios del siglo XX.
Ambos estilos siguen siendo muy populares hoy en día, y los principales artistas de la época son homenajeados regularmente en los museos. Sin embargo, el art déco y el art nouveau son muy diferentes. A continuación le explicamos cómo reconocerlos y diferenciarlos cuando pasee por París.
El Art Nouveau es el más antiguo de los dos movimientos: nació hacia 1880 y alcanzó su apogeo en 1905. Este movimiento nació como reacción a los excesos de la industrialización y a la reproducción sin fin de movimientos y estilos antiguos. Los artistas querían crear nuevas prácticas, formas y motivos. El Art Nouveau se caracteriza por sus colores, sus motivos de flora y fauna y su énfasis en la naturaleza. Había formas asimétricas, muchas curvas y volutas. Las grandes figuras de este estilo son Antoni Gaudí, Hector Guimard, Gustav Klimt, Alfons Mucha...
El Art Déco nació en la década de 1910. Alcanzó su apogeo en 1920 y se desvaneció rápidamente después de 1930. El Art Déco se desarrolló principalmente en los campos de la arquitectura, el interiorismo y el diseño. En contraste con las curvas y los motivos naturales del Art Nouveau, el Art Déco enfatizaba las líneas fuertes, la simetría y las formas limpias y sobrias. En arquitectura, el énfasis recaía en la piedra, el cristal y los grandes volúmenes. Entre los representantes de este estilo figuran Jacques-Émile Ruhlmann, Le Corbusier, Tamara de Lempicka, Chana Orloff...
Así, visualmente, los dos estilos son muy diferentes. Por un lado, están las decoraciones recargadas y floridas, como las que pueden verse en la cúpula de las Galerías Lafayette Haussmann o en la sala del Bouillon Chartier Montparnasse.
Por otro lado, los edificios son más sencillos y característicos: piense en las líneas rectas y altas de la fachada del Grand Rex, o en el teatro Folies Bergères, ejemplo típico de la arquitectura art déco.
Ahora ya está listo para un gran paseo en busca del patrimonio art nouveau y art déco de París.































