Azzedine Alaïa. De silence sculpté: la nueva exposición de moda de la Fundación Azzedine Alaïa

Bajo su histórico techo de cristal, la Fondation Azzedine Alaïa presenta la exposición de moda "Azzedine Alaïa. De silence sculpté", un homenaje a la colección verano-otoño 2003, que marcó el regreso del diseñador tras once años de silencio. En el piso superior, se enriquece con las fotografías en blanco y negro de Bruce Weber, que captan con delicadeza los volúmenes y la feminidad reinventada de cada creación.

La Fundación AzzedineAlaïa celebra una vez más el arte del maestro con la exposición"Azzedine Alaïa. De silence sculpté", del 12 de septiembre al 16 de noviembre de 2025. Un vibrante homenaje a la colección de alta costura Verano-Otoño 2003, sublimada por las fotografías en blanco y negro de Bruce Weber. La colección marcó el regreso de Alaïa tras once años de silencio, inaugurando un nuevo periodo a la altura de su virtuosismo.

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Se retiró durante once años, alejado de un sistema de moda que consideraba alienante, tiempo durante el cual siguió produciendo sus emblemáticos diseños, temporada tras temporada. En 2003, justo cuando su empresa atravesaba un periodo de fragilidad financiera, encontró un nuevo apoyo económico y, acompañado de su amiga y aliada Carla Sozzani, se retiró durante varias semanas a su estudio para diseñar una colección que le devolvería a la cima de la alta costura mundial. Las chaquetas y los levitas pasaron del recto al bies, las faldas perforadas y los vestidos con cremallera coquetearon con la pureza absoluta, mientras que las pieles preciosas, los chifones ligeros y las camisas inmaculadas adornadas con broderie anglaise revelaron la obsesión de Alaïa por la perfección invisible.

Bajo el histórico techo de cristal donde tuvo lugar el desfile, laexposición de moda reúne una treintena de modelos de alta costura y prêt-à-porter, así como documentos de archivo, artículos de prensa, fotos y vídeos que ilustran el éxito de este gran desfile. Para captar el espíritu del desfile, haga un viaje al año 2003: sin decorado, sin pasarela, sólo la ropa, llevada por siluetas casi desnudas, en un silencio colmado por los poemas de Jacques Prévert, la voz de Arletty y las canciones de Juliette Gréco. Fiel a su legendaria discreción, Azzedine Alaïa no saludó al público... fue la ropa la que habló por él.

Arriba, por primera vez, se exponen las fotografías en blanco y negro de Bruce Weber para Vogue Italia. Son imágenes que rozan los cuerpos, rozan los volúmenes y revelan una nueva feminidad, en perfecta sintonía con la visión del modisto.

Esta exposición invita al público a redescubrir el legado de Azzedine Alaïa, un estilo de moda tallado en el silencio y esculpido con rigor.