El cementerio del Père Lachaise es el más grande de París y uno de los más visitados del mundo. Y con razón: es conocido por ser el lugar de descanso final de muchas celebridades, como Edith Piaf, Jim Morrison, Frédéric Chopin y Oscar Wilde. Muchos visitantes acuden aquí a presentar sus respetos. Pero Père Lachaise es también un lugar lleno de misterio, con sus leyendas y su fascinante historia. Aquí tiene 3 anécdotas insólitas sobre el Père Lachaise.
Resulta difícil de creer hoy en día, cuando se ve esta necrópolis en la que han sido enterradas más de un millón de personas. Sin embargo, en sus inicios, el cementerio del Père Lachaise distaba mucho de ser tan popular. En su primer año, 1804, sólo recibió 13 entierros. Once años más tarde, sólo había 2.000 tumbas. Los parisinos eran reacios a enterrar a sus seres queridos en este cementerio apartado, situado en una zona "obrera".
Una estrategia de marketing poco habitual cambió la situación. El Prefecto de París decidió trasladar al cementerio los restos de personalidades famosas, como Molière, Jean de La Fontaine yHéloïse y Abélard. En 15 años, el cementerio del Père Lachaise pasó de 2.000 a 33.000 tumbas y se amplió hasta su tamaño actual.
Heloísa y Abelardo son los residentes más antiguos del cementerio del Père Lachaise. El traslado de sus restos contribuyó a popularizar el cementerio entre los parisinos, y su tumba es hoy un monumento protegido. Pero, ¿quiénes son? ¿Por qué son tan fascinantes? Descubra la historia de los amantes de París:
Si alguna vez se ha aventurado por el distrito 44, es posible que haya visto un misterioso dolmen rodeado de flores. Se trata de una de las tumbas más insólitas del cementerio del Père Lachaise: la deAllan Kardec. Dicho así, puede que el nombre no le suene. Pero Allan Kardec fue el padre del espiritismo, y su Libro de los Espíritus fue su obra fundacional.
Si la tumba de Jim Morrison es la más visitada del cementerio del Père Lachaise, la de AllanKardec es la más adornada con flores. Cuenta la leyenda que si se toca la parte trasera de su busto o la losa que hay detrás y se pide un deseo, éste se hará realidad. Se dice que las flores que rodean el dolmen son agradecimientos de aquellos cuyos deseos se cumplieron. La creencia está tan extendida que ahora se exhibe una nota en la parte posterior de la piedra sobre la que algunas personas piden su deseo, para disuadir a los supersticiosos de alimentar esta leyenda urbana.
Ubicación
Cementerio del Père Lachaise
Boulevard de Ménilmontant
75020 Paris 20
