París es una ciudad cargada dehistoria, y nadie puede negarlo. Su Torre Eiffel nos transporta a los albores de la Edad Moderna, su arquitectura haussmaniana nos sumerge en el corazón del Segundo Imperio, su Palacio del Louvre sigue siendo testigo del Renacimiento, mientras que la Catedral de Notre-Dame de París nos transporta a la Edad Media.
Mientras que losmonumentos más conocidos de la capital han resistido el paso del tiempo, el París de la Antigüedad es más secreto. Y sin embargo, ¡son los tesoros más antiguos de la capital! Acompáñenos en nuestro DeLorean en un viaje en el tiempo. Spoiler Alert, nuestra primera parada es obvia:
Es difícil no verlo. La joya de la Plaza de la Concordia es también el monumento más antiguo de París. Aunque se alza orgulloso en esta mítica plaza desde 1836, originalmente se encontraba en Egipto, en el Templo de Amón, pero ¿cómo acabó allí? El virrey de Egipto, Mehemet Ali, lo donó al rey Carlos X en 1830. Encargado por el faraón Ramsés II, el obelisco data en realidad del siglo XIII antes de Cristo. Gracias a este obelisco, la plaza de la Concordia es también un gigantesco reloj de sol, ¡y no es broma!
Es cierto que cuando se piensa en los monumentos más antiguos de París, no es un obelisco lo que viene a la mente. Los amantes dela Antigüedad pensarán más bien en Lutecia, antiguo nombre de la capital que se remonta ala época galo-romana. En el Barrio Latino, un anfiteatro del siglo I d.C. es testigo de esta época lejana: Les Arènes de Lutèce.
El Barrio Latino hace honor a su nombre. Además de las Arènes de Lutèce, aquí encontrará otro vestigio de la época galo-romana: Las Termas de Cluny. De finales del siglo II d.C., este antiguo espacio vital recién restaurado forma parte del Museo de Cluny, dedicado a la Edad Media.
Iglesia de San Pedro de Montmartre, joya gótica de París
La iglesia de Saint-Pierre de Montmartre es uno de los tesoros ocultos de París. Es una de las parroquias más antiguas de la capital y merece la pena visitarla. [Seguir leyendo]
