Il Cavaliere se ha ido... Silvio Berlusconi, ex Primer Ministro, senador y empresario italiano, falleció el lunes 12 de junio de 2023 a la edad de 86 años. Aquejado de leucemia, el político había estado ingresado en elhospital San Raffaele de Milán durante las últimas semanas. Su muerte fue anunciada a bombo y platillo por los medios de comunicación italianos el lunes por la mañana.
Nacido en Milán durante la época fascista en Italia, Berlusconi comenzó su carrera en el sector inmobiliario en los años 60, antes de diversificarse fundando empresas en diversos sectores, entre ellos los medios de comunicación (incluida Mediaset, propietaria de las principales cadenas de televisión italianas), la construcción, las finanzas y los seguros. Este éxito en el mundo de los negocios le valió ser nombrado caballero de la Orden del Mérito del Trabajo en 1977 y ganarse el apodo de"il Cavaliere".
Al entrar en política a mediados de los noventa, Silvio Berlusconi fundó el partido Forza Italia y fue elegido Presidente del Consejo en tres ocasiones, en 1994, 2001 y 2008. Durante sus mandatos, se comprometió a modernizar la economía italiana y a luchar contra la corrupción y la delincuencia organizada. Sin embargo, su carrera política ha estado marcada por numerosos escándalos, entre ellos acusaciones de corrupción, fraude fiscal, manipulación de testigos y relaciones sexuales pagadas con chicas menores de edad. Estos escándalos empañaron la reputación de Berlusconi y provocaron protestas públicas masivas.
El político logró evitar la cárcel gracias a leyes que él mismo impulsó, hasta su condena final por fraude fiscal en 2013, que le costó su título de Cavaliere. Pese a una presencia menos destacada en la escena política y mediática en los últimos años, Berlusconi ha seguido influyendo en la política italiana apoyando la candidatura de Giorgia Meloni, presidenta del partido Fratelli d'Italia, a la presidencia del Consejo de Ministros. Sin embargo, problemas de salud le obligaron a reducir su participación política, sobre todo tras contraer Covid-19 en 2020.
Su muerte marca el final de una era en Italia, la de un hombre que, a pesar de las controversias, dejó una huella indeleble en la política y la economía italianas.
