Vuelta a Île-de-France: desde París, ir a recolectar verduras en bicicleta

¿Busca aventuras? La ruta ciclista a lo largo del Canal de Ourcq es una forma estupenda de escapar de París en bicicleta. En el programa: un parque forestal y, para los que quieran continuar, la posibilidad de recoger frutas y verduras en Seine-et-Marne. En sus marcas, listos, ¡a pedalear!

Varias granjas de la región de Île-de-France ofrecen a los urbanitas en busca de naturaleza la oportunidad de recoger frutas y verduras de la huerta. Una de ellas son las cueillettes de Compans, a las que se puede llegar en bicicleta desde París. La ruta pasa también por varios lugares agradables, como el parque forestal de la Poudrerie.

Las primeras pedaladas se dan en el Parque de la Villette, donde comienza oficialmente el carril bici del Canal de Ourcq, siguiendo el trazado del antiguo camino de sirga. ¡Dirección Pantin! Eche un vistazo a los Grands Moulins, el Centre National de la Danse y su cubo de hormigón, las gabarras amarradas, los eriales efímeros, el arte callejero..., antes de dirigirse directamente al Parc Départemental de la Bergère, en Bobigny. En verano, el lugar acoge actos festivos.

Está claro que los kilómetros siguientes no son los más interesantes. Mientras pedalea, el paisaje de almacenes y edificios industriales pasa sin encanto. Luego, al pasar por las ciudades -Bondy, Pavillon-sous-bois, Sevran... -aparecen zonas de pabellones salpicadas de casitas con jardín.

El verdor de las orillas del canal se hace más denso hasta llegar al parque forestal de la Poudrerie, tras unos quince kilómetros. Esta zona boscosa ofrece un refrescante descanso a la sombra de los altos árboles. Un pequeño puente, en el que se venviejos raíles, atraviesa el canal, que discurre recto hacia el Sena y el Marne. Le esperan unos quince kilómetros más siguiendo el canal si decide continuar hasta la granja.

A la altura de Gressy, gire brevemente por la carretera D212, antes de tomar pequeños caminos y senderos a través de campos y pueblos, para llegar a Compans y su merecida cosecha.

Para el viaje de vuelta, si la idea de ejercitar las pantorrillas le desanima, es posible enlazar la Gare du Nord con la línea K. También es posible (por supuesto) tomarla a la ida (pero shhh).