Es imposible pasar por el Puente del Alma sin pensar en el trágico accidente que se cobró la vida de la Princesa Diana en el túnel del Puente del Alma, entre el puente y la Plaza del Alma, en 1997. Es en esta plaza donde se alza la réplica de la llama de la Estatua de la Libertad, donada por el periódico estadounidense Herald Tribune en 1897 para conmemorar la amistad franco-estadounidense. Y es a este monumento al que los admiradores de la princesa acuden cada día a presentar sus respetos.
Pero repasemos la historia de este infame puente. El Pont de l' Alma debería haber sido inaugurado en laExposición Universal de 1855, pero como el puente no se terminó en la fecha prevista, fue inaugurado un año más tarde, en 1856, por Napoleón III. Su intención al construir el puente era celebrar la campaña de Crimea de 1854. Para celebrar esta victoria, el puente se adornó con cuatro grandes estatuas de soldados colocadas en sus pilares: el chasseur à pied, el granadero, el artillero y el zouave.
De estas cuatro estatuas, hoy sólo se conserva la del zouave, ya que las otras tres se trasladaron a otras partes de Francia después de que el puente fuera sustituido en la década de 1970 tras el derrumbe del primer puente. La estatua del zuavo siempre ha servido a los parisinos para medir la crecida del Sena en las grandes crecidas. Durante la inundación de 1910, por ejemplo, el nivel del agua alcanzó los hombros del zuavo.
El actual Puente del Alma, de 142 metros de longitud, es de acero y ofrece una vista impresionante de la Torre Eiffel. Ya se lo hemos advertido, en esta zona se pueden hacer muy buenas fotos.
