En mayo de 2021 se celebra el bicentenario de la muerte de Napoleón I. Es la ocasión perfecta para repasar lahistoria de París y descubrir cómo el Emperador transformó la fisonomía de la capital para crear la ciudad que conocemos hoy.
Los que prestaron mucha atención en clase de Historia recordarán algunas cosas. Pero, ¿está seguro de conocer toda la obra que Napoleón I llevó a cabo en París? ¿Sabe qué monumentos emblemáticos de la capital se construyeron bajo sus órdenes? Emprendamos juntos un gran paseo tras las huellas de Napoleón Bonaparte.
La Torre Eiffel es uno de los símbolos más conocidos de París. No, no fue encargada por el Emperador. Pero sí los arcos triunfales de la Étoile y el Carrousel. Con estos gigantescos monumentos, instalados en el corazón de París, Napoleón quiso celebrar su victoria y la de sus soldados en la batalla de Austerlitz. Fue también para conmemorar esta victoria que el caudillo victorioso hizo construir la columna Vendôme. En lo alto de la columna se encuentra una estatua de Napoleón.
Laiglesia de la Madeleine es otro de los proyectos del Emperador. En un principio quería construir un templo en honor de la Grande Armée (nombre del ejército imperial de Napoleón). Unos años más tarde, cambió de opinión y decidió crear una iglesia.
Napoleón Bonaparte ordenó la construcción de dos palacios en París. En 1807 comenzaron las obras del Palacio Brongniart, destinado a albergar la Bolsa de París. Al año siguiente, los arquitectos colocaron la primera piedra del Palacio de Orsay, destinado a albergar el Consejo de Estado. A partir de 1900, el Palacio de Orsay se convertiría en una estación de ferrocarril y, posteriormente, en el museo que conocemos hoy.
El Emperador también quiso embellecer la capital. Ordenó enriquecer y ampliar los Jardines de Luxemburgo y creó los canales de Ourcq, Saint-Martin y Saint-Denis. Bajo sus órdenes se construyó el Jardin des Plantes. Construyó el Puente de Iéna, el Puente de Austerlitz y el Puente de las Artes, e instaló decenas de fuentes en París, la mayoría hoy desaparecidas. Sin embargo, las fuentes de Fellah, Léda, Marte, de la Paz y de las Palmeras aún pueden admirarse hoy en día.
Para mejorar la circulación en París, hizo construir las calles Rivoli, Pyramides y Castiglione. También hizo construir el cementerio del Père Lachaise.
Aunque no mandó construir elHôtel des Invalides, el lugar sigue estando fuertemente asociado a la memoria de Napoleón I: aquí se encuentra la tumba del Emperador, lo que lo convierte en una parada imprescindible de este recorrido histórico. Y este verano, el espectáculo de luz y sonido Nuit aux Invalides presentará un grandioso espectáculo basado en este célebre personaje histórico. Y no puede perderse Notre-Dame de París, la famosa catedral donde Napoleón Bonaparte fue coronado emperador de los franceses.
¿Tiene hambre? Deténgase un momento en Procope, el café más antiguo de París. A Napoleón le encantaba sentarse allí. Incluso dejó allí su sombrero después de comer. El sombrero sigue expuesto en la entrada.
¿Y en Île-de-France?
En el castillo de Versalles, Napoleón decidió reconvertir la finca del Trianón en su residencia de campo. Los castillos de Fontainebleau y Rambouillet también llevan la huella del Emperador, ya que ambos fueron reformados y habitados ocasionalmente por Napoleón y su familia.
Y no se pierda el castillo de Malmaison, comprado por Joséphine de Beauharnais, esposa de Napoleón. Este magnífico lugar ha visto pasar por sus puertas a muchas de las cabezas coronadas de Europa, y ahora se ha convertido en museo.
