Al cruzar la plaza Michel-Debré, es difícil no detenerse ante este Centauro de aspecto tosco y marcial. Si tiene buen ojo, al acercarse podrá ver la Estatua de la Libertad más pequeña de París, de las que hay 6 en total, repartidas por toda la capital. ¿De quién es? ¿Qué representa? ¿Sabe por qué esconde una diminuta Estatua de la Libertad? Nosotros se lo contamos.
César Baldaccini, escultor de renombre y miembro del movimiento Nouveaux Réalistes, es conocido sobre todo por sus compresiones y por haber creado el famoso trofeo César para el cine francés. Le Centaure se encargó en el marco de un proyecto iniciado en los años 70 por Jack Lang, entonces Ministro de Cultura, para rendir homenaje a Pablo Picasso, fallecido en 1973. La obra, inaugurada en 1988, representa una figura mitológica híbrida, a medio camino entre el hombre y el animal, un tema muy querido por Picasso, fascinado por el mito del Minotauro.
La cabeza del centauro es un autorretrato del propio César, mientras que una máscara de Picasso, que apunta hacia el cielo, está unida a este rostro por varillas metálicas. Este homenaje simbólico ilustra el diálogo entre dos artistas visionarios, marcados cada uno a su manera por una reflexión sobre la naturaleza humana, la mitología y la modernidad.
La decisión de integrar una réplica en miniatura de la Estatua de la Libertad en el interior del Centauro puede resultar sorprendente. Sin embargo, París ya alberga varias versiones del célebre monumento de Bartholdi, como la que se encuentra en la Ile aux Cygnes o en el Museo de Artes y Oficios. En el Centauro, la presencia de este símbolo oculto refleja los ideales de libertad tan queridos por Picasso, a quien César quiso honrar. La paloma de la paz, sostenida por la mano izquierda del Centauro, refuerza este tema universal.
César, profundamente afectado por la evolución técnica del siglo XX, hace de El Centauro una reflexión sobre la transformación del hombre y la naturaleza. Subraya que este siglo es el primero "no ecuestre" de la historia, en el que la máquina sustituye al caballo. Esta observación se refleja en la escultura: placas metálicas, engranajes y tuercas sustituyen en algunos lugares la piel y los músculos de la criatura mitológica, transformando al Centauro en una figura a medio camino entre el pasado y el futuro.
El Centauro es también una declaración de admiración por Pablo Picasso, artista central del siglo XX y apasionado de la mitología, en particular del Minotauro, considerado a menudo como el doble invertido del Centauro. Al colocar una de las máscaras de Picasso en la frente de su estatua, César vincula su propio autorretrato al del maestro español. Los laureles que adornan la cabeza de la escultura, junto con otros detalles simbólicos, evocan los ideales artísticos y pacifistas que Picasso defendió durante toda su vida.
Crear el Centauro no fue tarea fácil. Inicialmente destinada a otro lugar, la obra tuvo que rediseñarse para que encajara armoniosamente en la plaza Michel-Debré. Hubo que realizar ajustes técnicos, sobre todo en las proporciones de las patas y los materiales utilizados. Todos los detalles, hasta los cepillos originales que formaban la cola, fueron largamente trabajados, sustituyendo finalmente estos elementos por una pala y un rastrillo para reforzar la estética mecánica.
En resumen, si pasa por Saint-Germain, no deje de detenerse a admirar el Centauro de César, una obra profundamente arraigada en su época, que entrelaza mitología, simbolismo y modernidad. Con su Estatua de la Libertad en miniatura, este monumento es un sutil recordatorio de los ideales universales, al tiempo que nos invita a reflexionar sobre las tensiones entre tradición e innovación.
Ubicación
César's Centaur Place Michel Debré
2 Place Michel Debré
75006 Paris 6
Edad recomendada
Para todos































