Al pasear por la tranquila calle Flatters, en el 5º distrito de París, es común encontrarse con una pequeña fachada azul que llama la atención. Detrás de ella se esconde un rincón singular: «Luz del ojo», una tienda-taller especializada en la restauración de iluminación antigua que también alberga un Museo de iluminaciones antiguas. Es uno de esos lugares parisinos discretos donde, a través de objetos del pasado, se revelan historias insospechadas sobre la vida cotidiana de antaño.
El lugar no está concebido inicialmente como un museo tradicional, sino como un estudio de restauración de antiguas luminarias dirigido por un especialista, el señor Ara. En el sitio, se puede encontrar una amplia variedad de lámparas que datan desde finales del siglo XVIII hasta principios del siglo XX : lámparas de petróleo, de aceite, de gasolina, de alcohol o incluso de gas.
La tienda en sí misma funciona como una ventana a estos objetos antiguos, exhibidos junto a las herramientas y materiales utilizados para su restauración. Es una manera original de mostrar tanto el oficio artesanal como la historia técnica de la iluminación antes de la llegada de la electricidad.
En lo profundo de la tienda, en lo que parece una trastienda, se encuentra el Museo de antiguas iluminaciones, un espacio íntimo donde se descubren pantallas de opalina, lámparas con flecos de perlas, globos de cristal coloreado, soportes metálicos o de porcelana… Algunos de estos objetos datan de épocas en las que la iluminación en el hogar comenzaba a expandirse más allá de las familias más adineradas.
El hecho de que el museo esté vinculado a un taller de restauración en funcionamiento agrega un carácter especial a la visita. En ocasiones, se pueden observar piezas en proceso de reparación o conversar unos minutos con el restaurador sobre cómo funcionan los objetos, los materiales o las técnicas utilizadas.
En lugar de exhibir vitrinas impersonales, el espacio ofrece una visión dinámica de la evolución de las formas de producir luz, desde las hogueras hechas con combustibles hasta los primeros dispositivos más sofisticados. También es una oportunidad para comprender cuánto ha sido la iluminación un aspecto crucial en la vida cotidiana, mucho antes de la llegada de la electricidad generalizada.
La entrada al museo es gratuita, pero se recomienda reservar para asegurarse de ser bien recibido, de martes a viernes por la tarde o los sábados a primera hora de la tarde. Este pequeño museo no es una institución imponente, sino más bien un espacio acogedor y comunitario, donde se puede explorar con curiosidad objetos que formaron parte del día a día de generaciones pasadas, todo en un ambiente sencillo y accesible.
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Fechas y horario de apertura
De 26 de diciembre de 2025 a 31 de diciembre de 2026
Ubicación
Luz del Ojo - Museo de Iluminación Antigua
4 Rue Flatters
75005 Paris 5
Tarifas
Gratis
Sitio web oficial
www.lumieredeloeil.com















