Desde hace más de un siglo,la inmigración china en París ha conformado una parte discreta pero esencial de la historia urbana y social de la capital. Desde los vendedores ambulantes de principios del siglo XX hasta los trabajadores contratados durante la Primera Guerra Mundial, pasando por las oleadas migratorias procedentesde Indochina en la década de 1970, la comunidad china se ha ido afianzando progresivamente en algunos barrios parisinos que, desde entonces, se han convertido en emblemáticos.
Desde las primeras décadas del siglo XX, los primeros chinos llegaron a París, a menudo procedentes de la región de Wenzhou, un puerto comercial abierto al mundo. Vendedores ambulantes y pequeños comerciantes se instalaron en el centro de París, especialmente en el barrio de Arts-et-Métiers, donde la rue du Temple se convirtió en uno de los primeros centros comunitarios. Esta primera implantación fue modesta, pero sentó las bases de una presencia que no dejaría de crecer.
A partir de 1916, durante la Primera Guerra Mundial, se reclutó a miles de trabajadores chinos para participar en el esfuerzo bélico. Al término del conflicto, algunos decidieron quedarse en Francia, contribuyendo así a la constitución del primer núcleo estable de población china en la capital.
Los años 70 marcan un punto de inflexión en la historia dela inmigración china en París. Tras la guerra de Vietnam y la caída de Saigón, numerosos refugiados de origen chino, que hasta entonces vivían en Indochina, huyen de los regímenes comunistas y encuentran refugio en Francia. A su llegada, se instalan masivamente en los bloques de pisos recién construidos en el distrito 13.
Así nace el gran barrio chino del distrito 13, a menudo llamado el Triángulo de Choisy, delimitado por la avenida de Choisy, la avenida de Ivry y el bulevar Masséna. En este espacio con aspecto de ciudad nueva, los restaurantes asiáticos, los supermercados de importación, las teterías y los templos budistas se van instalando poco a poco, tejiendo un tejido comunitario denso y vivo.
En las décadas siguientes, la inmigración continuó con la llegada de nuevos inmigrantes procedentes directamente de China continental, especialmente del noreste (la región de Dongbei), que buscaban a su vez mejores perspectivas económicas. Esta ola más reciente se caracteriza por una mayor diversidad social y profesional.
Si bien el distrito 13 sigue siendo el corazón emblemático de esta comunidad, poco a poco se están imponiendo otros territorios: Belleville se está convirtiendo en un polo de atracción para las generaciones jóvenes y los nuevos comerciantes, mientras que el noreste de París y algunos municipios de la pequeña corona, como Aubervilliers, Ivry-sur-Seine y Vitry, acogen a una población china en crecimiento.
Este recorrido migratorio plural dibuja hoy una geografía propia, donde se mezclan la memoria, la economía y la cultura. En París, la presencia china no se limita a unos pocos restaurantes exóticos, sino que sigue marcando de forma duradera el paisaje de la ciudad.
Desde templos ocultos hasta la fuente del dragón, pasando por magníficas pagodas, ¡embárquese en el descubrimiento del patrimonio, los monumentos, los lugares y los barrios chinos de París!
Antes del espectacular auge del barrio chino del distrito 13, ya existía un pequeño «Chinatown» en el Marais, más concretamente en el distrito 3, centrado alrededor de la rue Volta, la rue au Maire y la rue des Gravilliers. Esta zona, discreta y residencial, fue ocupada por inmigrantes de origen chino después de la guerra, que abrieron tiendas de alimentación, restaurantes auténticos y tiendasde artesanía asiática.
Más íntimo y menos espectacular que el distrito 13, este barrio chino conserva el ambiente de un pequeño pueblo dentro de París, con sus edificios cargados de historia, sus letreros en caracteres chinos y su sinfín de faroles rojos durante el Año Nuevo Lunar.
El barrio chino del distrito 13, a veces llamado Chinatown, se ha estructurado alrededor dela avenida de Choisy,la avenida de Ivry y el bulevar Masséna, en lo que se conoce como el Triángulo de Choisy. Esta zona experimentó un cambio importante a principios de la década de 1970: se construyeron grandes torres y numerosos inmigrantes asiáticos, opositores a los regímenes de Indochina o procedentes de China continental, se instalaron allí de forma masiva.
La historia anterior del distrito 13, marcado por zonas industriales y viviendas populares, acoge entonces a esta inmigración asiática, dando lugar a un barrio de arquitectura moderna compuesto por torres, bloques de pisos y galerías comerciales, dotado de una fuerte identidad comercial y cultural. Muy pronto, los recién llegados abren allí comercios, restaurantes, tiendas de comestibles y salones de té.
Aún hoy, al pasear por la avenida de Choisy o de Ivry, uno se sumerge en un ambiente especial, rodeadode letreros en chino, neones, supermercados bien surtidos de productos tradicionales y restaurantes con patos laqueados en el escaparate. ¡Cambio de aires garantizado para el visitante!
Entre los puntos de referencia visuales del barrio chino del distrito 13, la monumental obra titulada «La Danza de la Fuente Emergente» se encuentra en la plaza Augusta-Holmes, cerca de las orillas del Sena. Realizada por el artista franco-chino Chen Zhen en colaboración con su compañera Xu Min, fue inaugurada en 2008 y tiene la forma de un dragón estilizado de acero inoxidable y cristal que parece surgir del suelo o de una fábrica subterránea para volver a sumergirse en la losa urbana.
Transparente, el cuerpo deja ver el agua que circula a alta presión y se compone de tres secciones: un bajorrelieve en una pared y dos arcos transparentes que se elevan desde el suelo pavimentado. Al caer la noche, la iluminación realzael brillo del cuerpo del dragón. Es una obra que encarna a la vez el urbanismo contemporáneo, el arte contemporáneo y la presencia asiática en París.
En el corazón del vasto barrio de Olympiades, en el distrito 13, la rue du Disque se cuela bajo la losa peatonal y desemboca en un templo budista invisible desde el exterior.El Altar de Culto a Buda, gestionado por la Asociación de Residentes en Francia de Origen Indochino, se encuentra en el número 37 de esta discreta calle.
Para entrar, hay que acceder a un aparcamiento normal y cruzar una discreta puerta de entrada que da a una sala decorada con estatuas doradas, faroles colgantes y decorada a imagen de un santuario de tradición indochina. Oculto pero activo, el templo ofrece un respiro espiritual en medio del bullicio del barrio.
Situado en el número 44 de la avenida d'Ivry, en la galería Oslo, este templo budista es el resultado de la instalación de la comunidad china Teochew, originaria de Guangdong. Se accede a él a través de la galería comercial, y luego un ascensor o una escalera conduce a un nivel superior donde el santuario ha sido acondicionado como un espacio de culto, pero también como un lugar de reunión para la comunidad asiática a través de reuniones y cursos de idiomas.
El templo se distingue por sus linternas rojas y doradas, sus ofrendas florales, sus estatuas de Buda y su atmósfera de recogimiento, que contrasta fuertemente con la arquitectura moderna y fría de las torres circundantes. Integrado en la ciudad, este templo recuerda que la historia de la inmigración asiática en París no es solo comercial, sino también espiritual. Es posible asistir a ceremonias y celebraciones durante el Año Nuevo Lunar.
El barrio de Belleville, que se extiende entre los distritos 19 y 20, es uno de los principales centros de inmigración y vida comunitaria china en París. Con la progresiva apertura de China y la llegada de inmigrantes de origen chino, en 1978 se instaló el primer restaurante chino en la rue de Belleville y sus alrededores, al que rápidamente siguieron tiendas de alimentación asiática. Poco a poco, se crearon supermercados, tiendas de ropa, herbolarios y talleres relacionados con la comunidad, lo que convirtió a Belleville enun barrio chino popular pero muy animado, tanto para los residentes como para los visitantes.
La presencia china se concentra principalmente en la parte baja de Belleville, en la rue de Belleville, la rue de Rampal y la rue Julien-Lacroix, pero su influencia se extiende por todo el barrio. El desfile del Año Nuevo Lunar, que se celebra allí cada año, atrae a cientos de visitantes y curiosos.
La Pagoda de Monsieur Loo, también conocida como Maison Loo, es un edificio extraordinario situado en el número 48 de la rue de Courcelles, en el distrito 8, en la esquina con la rue Rembrandt. Este palacete, construido inicialmente en el siglo XIX en estilo haussmanniano, fue adquirido en 1922 por el marchante de arte chino Ching Tsai Loo, afincado en París desde 1902, quien encargó al arquitecto Fernand Bloch la transformación completa del edificio entre 1925 y 1926.
Se transforma entonces en una auténtica pagoda china: se añaden dos plantas más, la fachada se pinta del típico rojo vivo, se remodela el tejado con aleros curvados, tejas esmaltadas y balcones decorados al estilo imperial chino. El efecto es sorprendente en medio del tejido urbano clásico del distrito 8, ¡ un pedazo de China en pleno París!
En su interior, aunque el acceso es muy limitado, se encuentra una rica colección de arte asiático (muebles, porcelanas, libros, objetos de arte) reunida por Loo. Declarada monumento histórico desde 2002, la pagoda acoge exposiciones temporales y eventos privados, lo que la convierte en una visita excepcional y valiosa cuando se organizan jornadas de puertas abiertas.
Al final del bosque de Vincennes, en el número 45 bis de la avenida de la Belle-Gabrielle, se encuentra el Jardín de Agronomía Tropical, un testigo desconocido de la historia colonial francesa. Entre los vestigios de la exposición colonial de 1907 se alza una espléndida puerta china cubierta de tejas.
El jardín, creado en 1899 para experimentar con plantaciones tropicales, vio cómo se erigían pabellones, invernaderos y pórticos con motivo de la exposición, como el pabellón de Indochina. Un lugar abierto al público que presenta una mezcla inesperada entre arquitectura colonial, naturaleza y memoria.
Y si se adentra un poco más en la región de Île-de-France, podrá descubrir el Désert de Retz y el Jardin Yili, dos jardines chinos escondidos en Yvelines.
El Museo Guimet, situado en el distrito 16, es uno de los grandes santuarios europeos delarte asiático. Fundado en 1889 por iniciativade Émile Guimet, industrial y viajero, reúne colecciones excepcionales de varios milenios que abarcan China, India, Japón y el sudeste asiático. Desde la entrada, la monumental fachada de piedra y la rotonda dominada por una discreta cúpula transmiten el prestigio del lugar.
Al atravesar las salas, se pasa de un bronce arcaico chino a una cerámica Tang, de una escultura budista pre-Ming a una pintura sobre rollo del siglo XIX. El museo dedica una planta entera a China, en la que se exponen porcelanas, lacas y esculturas de jade, todas ellas dispuestas en un ambiente acogedor.
Situado en el bulevar Malesherbes, cerca del parque Monceau, el Museo Cernuschi ocupa un elegante palacete del siglo XIX, legado del financiero Henri Cernuschi en 1896. El edificio, rodeado de árboles y tranquilidad, contrasta con el bullicio de las grandes arterias parisinas. En su interior, se hace especial hincapié enel arte chino: bronces, jades y objetos rituales antiguos se exponen en salas de tamaño humano, propicias para la contemplación.
El museo se distingue por su dimensión de«pequeña colección de calidad»: no hay que perderse en pasillos interminables, sino que se puede saborear cada pieza como un tesoro.
El Centro Cultural de China en París, en el distrito 7, se presenta como un auténtico lugar de intercambio entre China y Francia. Inaugurado en 2002, fue el primer centro cultural chino abierto en un país occidental. Este espacio de 4000 m² alberga una mediateca, una sala de exposiciones, un auditorio y cursos de idiomas.
La fachada de este hermoso palacete da paso a un discreto jardín, y el interior combina modernidad y sobriedad. En él se celebran proyecciones de cine, conferencias y exposiciones sobre pintura china contemporánea y patrimonio.
La Maison de la Chine, situada en el campus de la Cité internationale universitaire de París, es un edificio reciente y emblemático de la implantación de la cultura china. Ha sido construido por el estudio franco-chino FCJZ y cuenta con unas 300 habitaciones para estudiantes, espacios comunes, jardines interiores y una sala polivalente.
Diseñada en torno a la idea de un tulou, la vivienda colectiva tradicional de la provincia de Fujian, la ciudad se caracteriza por su forma circular, que combina materiales sobrios y un volumen cuidado, con galerías abiertas, pasarelas y una azotea ajardinada.
En el número 48 de la avenida d'Ivry, en el distrito 13, se encuentra una institución de la alimentación asiática en París: el supermercado Tang Frères, abierto en este lugar desde 1981. En su interior se extienden pasillos repletos de productos importados: salsas de todo tipo, arroz glutinoso, frutas y verduras exóticas, utensilios de cocina asiáticos, pescado fresco y carnes preparadas. También se encuentra el espacio de catering Tang Gourmet.
Tang Frères es un punto de referencia importante para las familias asiáticas, pero también para aquellos que desean descubrir los productos de la cocina china tradicional y auténtica.
Situado en la confluencia del Sena y el Marne, en Alfortville, en el departamento de Val-de-Marne, este impresionante complejo fue construido en 1992 según los planos delarquitecto chino Liang Kunhao, inspirándose directamente en la ciudad imperial de Pekín y el Palacio de la Ciudad Prohibida. Hoy en día, opera bajo el nombre deHotel Huatian Chinagora y cuenta con 187 habitaciones con balcón privado, un jardín chino interior, dos restaurantes de cocina tradicional china y terrazas con vistas a París.
Durante el Año Nuevo Lunar, el hotel organiza espectáculos de danza del león y fuegos artificiales, pero el acceso al interior suele estar reservado a los clientes. Esta «pequeña China a las puertas de París» es una curiosidad arquitectónica y cultural notable para quienes desean aventurarse más allá de los límites de la capital.
En el distrito 13 se encuentra la librería You Feng, especializada en libros asiáticos y chinos. Esta modesta dirección, con aspecto de tienda de barrio, esconde un fondo muy rico: literatura, métodos de mandarín, cómics, libros infantiles, así como libros en chino o bilingües. También se pueden encontrar objetos relacionados con la caligrafía y la lengua china. Es un auténtico punto de referencia para estudiantes, investigadores y amantes de la cultura china.
Situada en el distrito 3, la librería Le Phénix es conocida por ser la librería especializada en cultura china más antigua de Francia. Presenta una fachada clásica de librería parisina, con escaparates repletos de caracteres chinos, pero en su interior se descubren tres niveles de obras: literatura china, bellas artes, caligrafía, libros en mandarín, cómics, cocina o incluso medicina china. Para los amantes de las lenguas extranjeras o simplemente de los descubrimientos, es una parada obligatoria.
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