Esta visita le sumerge en la historia del barrio de la Ópera, un proyecto iniciado por Napoleón III. Este barrio, diseñado por el célebre barón Haussmann, alberga laÓpera de París, cuya construcción comenzó en 1862 y finalizó en 1875. En el corazón de esta transformación, el Grand Hôtel se construyó incluso antes de que se pusiera la primera piedra de la Ópera.
Los hermanos Pereire, Isaac y Emile, visionarios de la época, diseñaron este lujoso hotel en previsión de laExposición Universal de 1867. Situado en la manzana comprendida entre el Boulevard des Capucines, la rue Scribe, la rue Auber y la Place de l'Opéra, contaba inicialmente con 800 habitaciones y 45 salones. El edificio hizo historia al ser inaugurado porla emperatriz Eugenia y Emile Pereire el 5 de mayo de 1862.
Es fácil dejarse cautivar por la historia del Grand Hôtel. Desde su fundación en el siglo XIX, el edificio ha sido testigo de grandes acontecimientos. Desde su inauguración el 5 de mayo de 1862, el hotel ha sido un símbolo de prestigio y excelencia, un lugar donde había que estar para ver y ser visto. Pero más allá de los salones y las suites, destacan dos salas: el Salón de la Ópera y el techo de cristal.
El esplendor del Salón Opéra no deja indiferente a nadie. Considerado como la pieza central del hotel, este suntuoso salón de baile, catalog ado como monumento histórico, ha permanecido intacto a través de los tiempos. Su espectacular cúpula de 14 metros de altura revela un mundo de cuento de hadas de dorados, arcadas, cariátides y candelabros. Estas maravillas son obra de Aimé Millet, famoso escultor del siglo XIX. De pie en medio de esta sala, se sentirá transportado a la atmósfera del Segundo Imperio, a una época pasada de arte y elegancia.
Un piso más arriba, el Club Lounge es un espacio dedicado a los socios Premium del hotel. Aquí podrá disfrutar de un servicio personalizado en una decoración restaurada al estilo de Napoleón III. La mayor ventaja de este club es su vista ilimitada de la Verrière, que ofrece a los visitantes una perspectiva única de este otro tesoro del hotel.
En efecto, la Verrière es otra pieza central. Al entrar en el vestíbulo, el Jardín de Invierno y su majestuoso techo de cristal cautivan al instante. Este jardín de invierno central de 800 m² es un luminoso remanso de serenidad. La combinación de esbeltas palmeras y refinadas farolas bajo el dosel de cristal crea un espectáculo a la vez relajante y grandioso.
En sus inicios, la entrada principal estaba en el 12 del Boulevard des Capucines, donde los carruajes podían aparcar en el patio. Sin embargo, en 1905, esta entrada se trasladó al nº 2 de la rue Scribe, lugar que sigue ocupando en la actualidad. El patio original fue rediseñado por el arquitecto Paul-Henri Nénot, que instaló un techo de cristal, transformando el espacio en un "Wintergarten" (salón de té).
Este hotel siempre ha sido testigo de la efervescencia parisina, acogiendo a celebridades de todo el mundo y convirtiéndose en una encrucijada artística. Victor Hugo organizó aquí banquetes, Emile Zola ambientó en sus habitaciones el triste destino de su personaje Nana, y figuras como Josephine Baker han dejado su huella en su historia.
Anécdota: Cuando se inauguró el 5 de mayo de 1862,la emperatriz Eugenia exclamó al descubrir el establecimiento: "¡Es exactamente como mi casa! Pensé que estaba en Compiègne o Fontainebleau".
Hoy, el Intercontinental Paris le Grand es más que un hotel. Es una inmersión en la historia parisina, un viaje en el tiempo. Le invitamos a descubrir este tesoro escondido y a disfrutar de una experiencia intemporal con una taza de té y una fina pastelería del Café de la Paix, e incluso una nueva hora del té.
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Ubicación
Hotel Intercontinental Paris Le Grand
2 Rue Scribe
75009 Paris 9
Edad recomendada
Para todos
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