Es una de las imágenes que impresionan a quienes descubren París por primera vez: laarquitectura de estilo haussmaniano. Barrios enteros de la capital presentan este estilo icónico, ofreciendo a los transeúntes un espectacular efecto de perspectiva y simetría que continúa la belleza intemporal de la Ciudad de la Luz. Y sin embargo, la arquitectura de estilo haussmaniano es algo que a veces conocemos sin saberlo realmente, aunque siempre hayamos sido parisinos. Por eso le llevamos a descubrir los orígenes de este estilo, los barrios donde se puede admirar, sus rasgos emblemáticos, y le desvelaremos los secretos para distinguir una verdadera obra maestra haussmanniana de los edificios inspirados en ella.
Pero antes,¿de dónde proceden los edificios haussmannianos? Bautizados con el nombre del prefecto del Sena, Georges-Eugène Haussmann, que supervisó la transformación de París en el siglo XIX, estos edificios surgieron durante grandes obras de renovación. Las estrechas y malsanas calles de París dieron paso a amplias avenidas, parques y elegantes edificios con fachadas de piedra labrada, balcones de hierro forjado y tejados abuhardillados. Si quiere sumergirse en la auténtica arquitectura de estilo haussmaniano, diríjase a barrios emblemáticos de París como el distrito 8, donde se encuentra la famosa avenida de los Campos Elíseos, el distrito 9, con sus magníficos teatros de ópera, y el distrito 16, que ofrece una impresionante vista de la Torre Eiffel. Estos barrios nos transportan literalmente al París de su época.
Sin embargo, a veces da la impresión de que en todos los distritos de la capital hay edificios haussmanianos. En realidad, no: están los "verdaderos", los edificios históricos, y los "falsos", edificios cuya arquitectura se parece o se inspira en ellos, pero que no pueden calificarse realmente de " haussmanianos". Para hacer la distinción, hay que conocer las características de la verdadera arquitectura haussmaniana.
En estos edificios, la ubicación de los balcones del segundo piso reflejaba la jerarquía social de la época. Los residentes más ricos ocupaban esta planta noble, mientras que los sirvientes y trabajadores vivían en los pisos superiores y los áticos. Así es como la sexta planta de los edificios Haussman pasó a conocerse como el "cuarto de la criada". Esta disposición permitía a los propietarios de la casa permanecer cerca de la vida de la ciudad preservando su intimidad, mientras los criados se ocupaban de las tareas cotidianas. Uno de los rasgos más característicos de la arquitectura haussmaniana es la ubicación de los balcones: los verdaderos edificios haussmanianos tienen un balcón en el segundo piso y otro en el quinto.
Así que ya sabe más sobre el que probablemente sea el estilo arquitectónico más emblemático de la capital. La próxima vez que dé un paseo por el barrio de Haussmann, seguro que impresiona a sus amigos y familiares con lo que acaba de aprender.
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