André Breton veía París como un laboratorio de sueños, un lugar de experimentación donde la realidad se pliega al deseo. Fragmentos de su itinerario parisino pueden verse aún hoy en las callejuelas, los pasajes, los talleres y los nombres de las calles.
Embárquese en una exploración del París de André Breton, sus casas, sus estudios, sus episodios literarios y los gestos póstumos que mantienen su aura en la Ciudad de la Luz.
Fundador del Surrealismo, André Breton impuso una visión del mundo en la que confluían los sueños, el azar y la escritura automática. Médico de formación, frecuentó los círculos dadaístas antes de publicar en 1924 el Manifiesto del Surrealismo, acta de nacimiento de un movimiento artístico internacional. A partir de entonces, su piso del 42 de la rue Fontaine se convirtió en punto de encuentro de artistas de todo el mundo. Poeta, ensayista y coleccionista, sigue siendo una figura central del arte del siglo XX.
17 place du Panthéon (5ᵉ arr.). Ocupó una habitación del cuarto piso con Philippe Soupault y Louis Aragon. Allí experimentaron juntos laescritura automática, verdadera ruptura poética e invención colectiva.
42 rue Pierre-Fontaine (9ᵉ arr.). En este apartamento-estudio, a dos pasos de Montmartre, instaló de 1922 a 1966 su "universo de objetos" compuesto por obras de arte, máscaras, curiosidades, libros y hallazgos de todo tipo. Aquí acogió durante décadas a sus amigos surrealistas - Éluard, Aragon, De Chirico, Man Ray - y perpetuó su espacio de reflexión. El piso sirvió de residencia, estudio, lugar de encuentro artístico y gabinete de curiosidades, con su famoso"muro Breton".
El París de sus escritos. En su novela autobiográfica Nadja, Breton hace de París un personaje flotante, un lugar de apariciones y desvíos poéticos -a través, entre otros, de pasajes parisinos como el Passage Jouffroy (9ᵉ arr.) y el Passage Verdeau (9ᵉ arr.).
Cementerio de Batignolles (17ᵉ arr.). André Breton murió el 28 de septiembre de 1966 en París, tras ser trasladado desde su refugio de Saint-Cirq-Lapopie, en el Lot. Está enterrado en el cementerio de Batignolles, en una sencilla tumba decorada con un octaedro estrellado, con la poética frase "Je cherche l'or du temps" (Busco el oro del tiempo) como epitafio.
Plaza André-Breton (arr. 9ᵉ).
L'allée André-Breton (1ᵉ arr.), situado en el jardín Nelson-Mandela.
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Ubicación
Cementerio de Batignolles
75017 Paris
75017 Paris 17
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