Fundada en 1927 en la plaza del Trocadero, la Maison Carette se ha convertido en un lugar emblemático del salón de té parisino. Con sus macarrones, sus pasteles y su ambiente refinado, atrae a los gourmets desde hace casi un siglo.
Fundada en 1957 por el visionario Gaston Lenôtre, la Maison Lenôtre encarna la excelencia gastronómica francesa. Pastelería, catering, escuelas, eventos y una reputación mundial... Una herencia viva de gusto y refinamiento.
Fundado en 1903, Maison Angelina es un salón de té emblemático de París, famoso por su chocolate caliente a la antigua y su Mont-Blanc. Una dirección histórica donde el refinamiento de la Belle Époque se une al arte de la pastelería.
Fundada en 1862, Ladurée ha hecho del macarrón un icono mundial. Desde la Rue Royale hasta los Campos Elíseos, ha sido la encarnación de la elegancia pastelera francesa durante más de un siglo.
Fundado hacia 1860 en el corazón del Marais, Au Petit Versailles du Marais combina la elegancia de una decoración de 18ᵉ con la delicadeza de la pastelería contemporánea. Entre techos catalogados y panes caseros, encarna un secreto gastronómico en el corazón de París.
Fundada en 1834, La Vieille France es una pastelería-chocolatería familiar establecida en la avenida Laumière. Mezcla tradiciones dulces -pasteles retro, tartas clásicas- con toques modernos japoneses, en el espíritu de un hogar cálido y discreto.
Fundada en Versalles en 1682, Dalloyau es la casa gastronómica más antigua de Francia. Desde la Ópera hasta la alta pastelería actual, encarna un savoir-faire real, transmitido y reinventado en París desde hace más de tres siglos.
Desde 1886, Fauchon es la encarnación del lujo gastronómico francés. Desde su tienda de ultramarinos original en la Place de la Madeleine hasta su alcance mundial, la empresa combina tradición y refinamiento dulce y salado con un espíritu decididamente parisino.
Desde 1761, À la Mère de Famille personifica la auténtica chocolatería parisina. En la Rue du Faubourg Montmartre, este establecimiento histórico perpetúa los dulces de antaño con pasión y artesanía.
Stohrer, la pastelería parisina más antigua aún en activo, lleva ofreciendo deliciosas creaciones desde 1730. Situada en el número 51 de la rue Montorgueil, en el distrito 2 de París, esta institución está abierta todo el año.