Detrás del bullicio de la rue de Rivoli se esconde una dirección gastronómica muy fina que pone en primer plano la cultura asiática y, en particular, la japonesa. ¿Su nombre? Kinugawa. Conocido por los amantes de la cocina asiática, este restaurante japonés, fundado en 1984, fue adquirido en 2014 por el famoso grupo Blackcode. Con la misión de reinventar y dar a conocer el patrimonio cultural y gastronómico de Asia, el Grupo también es propietario de los establecimientos Orient Extrême y Yoko, y recientemente ha abierto The Cod House en Saint Germain.
Desde su adquisición, Kinugawa ha conservado su nombre, tan querido por sus fieles clientes. Pero el local ha recibido un lavado de cara, con un nuevo interior diseñado por el famoso dúo de arquitectos parisinos Gilles & Boissier.
Nada más entrar, nos sumergimos en un ambiente tenue, a la vez elegante y acogedor. Las líneas limpias y ordenadas crean un izakaya verdaderamente contemporáneo.
El restaurante está en la planta superior, con dos salas y dos mundos: el bar de sushi y la otra sala, más espaciosa, que invita a viajar a través de los platos de la gastronomía japonesa.
En la planta baja hay un precioso bar con un impresionante fresco de seis metros de altura con un dibujo de la artista Alix Waline.
La carta de vinos incluye varios vinos finos, champán y sake. Pero la bebida imprescindible es el cóctel, con una docena de cócteles de autor inspirados en los japoneses.
Los más vendidos son el"Gari Gari", elaborado con vodka, Cointreau, zumo de limón y jengibre, y el"Pink Lizhi", elaborado con champán, licor de lichi y crema de cereza.
Los amantes del Spritz no podrán resistirse al"Spritz japonés" con Aperol, sake espumoso y soda.
Los amantes del whisky estarán encantados de descubrir el"Japanese Old Fashioned" con Nikka From The Barrel, Galliano, vainilla y limón.
Para algo más original, está el'Spicy Bang Bang', hecho con tequila, lima, jalapeño, pepino y cerveza de jengibre.
Por último, pero no por ello menos importante, recomendamos encarecidamente el"Samodori", otra bebida muy popular, elaborada con sake, Cointreau, zumo de limón y albahaca. También merece la pena probar su versión con ginebra, el"Sendo" (Hendrick's Gin, zumo de lima, Cointreau y menta fresca).
Y para acompañar estas deliciosas bebidas, el bar Kunigawa tiene en su carta una serie de finger foods, que ofrecen un verdadero cambio de aires y una buena panorámica de la carta del restaurante.
La degustación comienza con los clásicos pero imperdibles pimientos shishito (piquillos fritos en salsa de miso).
Continuamos con un Hamachi Yuzu Shoyu basado en un suculento carpaccio de rabo amarillo con salsa de yuzu para un final ácido.
Para continuar, nos enamoramos literalmente de una de sus especialidades: el Atún Spicy, crujiente y picante a la vez, ¡una auténtica delicia para el paladar!
Otro favorito es el Maguro No Taruto, que consiste en una fina loncha de atún delicadamente colocada sobre una crujiente hamburguesa, sublimada por tarama de trufa blanca y cubierta con salsa yuzukosho. Una mezcla de sabores que te hará la boca agua.
¿Qué es lo siguiente? Ebiten Salada: una suculenta ensalada de tempura de gambas bañada en salsa picante.
Y para terminar con una nota dulce pero ligera, optamos por el famoso y delicioso Mochi Ice (bolita de masa de arroz rellena de sorbete) sabor a flor de cerezo y té verde.
Sí, esa noche hicimos un fabuloso viaje exprés a Japón, y nuestras papilas gustativas aún nos lo están agradeciendo. El bar Kinugawa es una increíble experiencia culinaria japonesa en pleno centro de París, ¡y harías mal en perdértela!
La zona del bar cuenta con un DJ los viernes y sábados por la noche.
El abuso de alcohol es peligroso para la salud. Bebe con moderación.
Ubicación
Kinugawa
9, rue du Mont-Thabor
75001 Paris 1
Información sobre accesibilidad
Sitio web oficial
www.kinugawa.fr
Más información
Abierto todos los días de 12.00 a 14.30 h y por la noche de 19.30 a 23.00 h 16 € para un cóctel Entre 7 y 50 € para finger food







































