Conocer el Puente Alexandre III en París ya es una experiencia que deja sin aliento por su belleza. Pero, ¿sabías que las imponentes estatuas que adornan sus cuatro esquinas cuentan toda una historia simbólica? Entre el arte, la ciencia, el comercio, la industria y las figuras históricas, estas alegorías reflejan el espíritu de una época que soñaba con un futuro brillante — y merecen que les dedicamos un momento de atención.
Cruzar el Pont Alexandre III es como hojear una novela esculpida en el cielo de París. Inaugurado con motivo de la Exposición Universal de 1900, este emblemático puente es mucho más que una simple conexión entre los Invalides y el Gran Palacio. Es el reflejo de una ambición nacional y artística, donde cada detalle ha sido cuidadosamente diseñado para sorprender.
Los cuatro imponentes pilares del puente se coronan cada uno con una estatua dorada que representa a una figura femenina alada, conocida como La Fama, dominando un Pégaso. Estas alegorías personifican las principales fuerzas impulsoras de la sociedad moderna, según los ideales de finales del siglo XIX. Cada columna alberga una de estas figuras:
Redescubierta a través de la obra de Pierre Granet, esta pieza celebra la economía vibrante y la historia de intercambios internacionales que han sido fundamentales para el crecimiento y la riqueza de Francia.
Obra de Clément Steiner, rinde homenaje a la Revolución Industrial, las máquinas, los ingenieros y la fuerza laboral como impulsores del progreso.
Esculpida por Emmanuel Frémiet, esta obra simboliza el saber, la búsqueda y la confianza en los descubrimientos científicos.
Firmada también por Emmanuel Frémiet, esta escultura rinde homenaje a la creatividad artística, a la imaginación y al rico patrimonio cultural de Francia.
Cada una de las cuatro bases de los pilares muestra una escultura alegórica que representa un capítulo de la historia de Francia. Estos relieves en piedra enriquecen el mensaje simbólico del puente, fusionando la grandeza de tiempos pasados con la esperanza de un futuro prometedor.
Por Gustave Michel. Ella representa la República, el avance social, los valores modernos y el auge tecnológico del siglo XIX.
Por Alfred-Charles Lenoir. Esta figura evoca las cruzadas, la caballería, las catedrales y la influencia espiritual que dominaba la época.
Por Jules Coutan. La obra hace referencia al humanismo, los grandes descubrimientos, la apertura al mundo y el refinamiento artístico.
Por Laurent Marqueste. Esta escultura rinde homenaje al reinado del Rey Sol, resaltando la concentración del poder, los esplendores de Versalles y el brillo de la monarquía.
El Puente Alexandre III es una declaración del estilo Beaux-Arts, lleno de símbolos, referencias mitológicas y una puesta en escena espectacular. No se trata solo de decoración, sino de un discurso visual y político cincelado en piedra y bronce. Las Reputaciones en la cima proyectan el futuro idealizado de Francia, mientras que las alegorías en la base relatan su pasado.
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Ubicación
Puente Alexandre III
quai d'Orsay
75008 Paris 8



















