No es fácil encontrar un buen pan sin gluten. Por supuesto, hoy en día es fácil encontrarlos en los supermercados, pero reconozcámoslo, en realidad no saben tan bien. Tras varios años de investigación, Nathaniel y Thomas, los fundadores de Chambelland, han conseguido crear panes a la altura de nuestras expectativas. La empresa tiene ahora varios locales en París, en los distritos 16, 17 y 11, así como un salón de té.
Para garantizar la calidad de su pan y la trazabilidad de sus materias primas, el equipo de Chambelland ha construido su propio molino en Malijai, en el sur de Francia. En este molino de 300 m², preparan sus harinasecológicas de arroz, trigo sarraceno ycastañas procedentes de Francia e Italia. Como nos asegura Nathaniel, no hay mezcla de harinas ni de ganado, sólo harinas puras, llenas de sabor, ¡sólo esperando a ser amasadas!
Desde 2014, Chambelland transforma esta materia prima en panes únicos, con corteza presente y miga de levadura, todos ellos naturalmente sin gluten. Los panes, con forma de lingote, pueden degustarse solos o enriquecidos con semillas, frutos secos o cacao. Panes ecológicos, sin aditivos , con interesantes valores nutricionales, diseñados pensando en el desarrollo sostenible, lo tenemos todo.
Por supuesto, el pan sin gluten no puede tener una miga agradable y aireada que se deshaga en la boca, pero te acercas y descubres nuevas texturas: el pan es compacto, se deshace en la boca y no está seco en absoluto. Tiene un sabor agradable, un cambio con respecto al pan tradicional. Además, el pan se conserva más tiempo, entre 4 y 5 días, e incluso se puede congelar. Así que no hay que preocuparse por coger una hogaza grande para cortarla en rebanadas y congelarla para una semana.
En los escaparates de las calles Ternaux, Brochant y la esquina de La Pompe, también encontrará una gama gourmet de pastelería sin gluten: galletas, tartas de temporada, pasteles de viaje y eclairs con frambuesa-verbena o praliné de coco, que revisitan los clásicos con delicadeza. Los panes dulces con notas de azahar o chocolate se saborean como un postre. Mención especial merecen las focaccias ligeras, perfectas como aperitivo.
Hablando de galletas, la casa ofrece actualmente una galleta excepcional fruto de la colaboración entre la talentosa pastelera Marine Zerbib y Wanda Schpoliansky, experta en curación y creadora de colaboraciones gastronómicas (intolerantes al gluten).Una creación exclusiva sin gluten, crujiente por fuera y fundente por dentro. Disponible en las tiendas hasta el 14 de julio de 2025, esta galleta de chocolate con leche y nueces encarna el equilibrio perfecto entre la maestría pastelera, la excelencia de los ingredientes ecológicos y labúsqueda del sabor justo. En resumen, probarla es adoptarla, y tanto si se es sin gluten como si no, satisface todos los paladares que hemos probado, incluso los más exigentes (el de los niños).
Chambelland es también un salón de té en la boutique del distrito 11, un lugar híbrido para tomar un café, leer o trabajar. La terraza atrae por igual a lugareños y curiosos. La cocina es sencilla, sana y de temporada, en un espíritu de convivencia. Situado en la rue Ternaux, este lugar de descanso ofrece un ambiente relajante y luminoso. Los grandes ventanales dejan entrar una luz suave, las mesas de madera clara y el espacio diáfano crean una atmósfera cálida, casi hogareña.
A lo largo del día, el lugar cambia para adaptarse a su estado de ánimo: desayuno a partir de las 8.30 h, almuerzo saludable a base de ensaladas y tartas saladas, pausa dulce a la hora de la merienda con galletas suaves y tés caseros. Aquí se encontrará con habituales que han venido a por una barra de pan de pueblo o un café rápido, familias que se han instalado para una pausa gastronómica y trabajadores nómadas que aprovechan la tranquilidad para dejar el ordenador. Chambelland se ha convertido en un auténtico punto de encuentro vecinal, un lugar para socializar, ponerse al día y disfrutar de los placeres sencillos de la vida.
Para prolongar la experiencia en casa, Chambelland pone a la venta sus harinas y preparados, que permiten elaborar pan y bollería sin gluten en casa. Es la forma perfecta de sacar el máximo partido a esta experiencia original y exigente.
Nathaniel insiste en que no quiere atraer especialmente a los aficionados a los "sin gluten, sin lactosa, ...", sólo quiere mostrar a los parisinos que es posible disfrutar de buenos panes y pasteles hechos con "algo distinto al trigo". La tienda no pretende ser necesariamente el "punto de encuentro de las personas sin gluten", sino más bien una panadería que vende buen pan, bollería y harinas caseras.
Las panaderías de Chambelland suelen cobrar precios más altos que las panaderías tradicionales, gracias al uso de ingredientes ecológicos, sin gluten y a menudo locales , así como a un saber hacer artesanal específico. Por ejemplo, una barra de pan cuesta entre 6,90 y más de 15 euros , y la bollería entre 4 y 6 euros. Así que, comparado con una panadería tradicional , es más caro (aunque no para todo el mundo), pero sigue siendo razonable para un establecimiento especializado y comprometido con la calidad.
En resumen, he aquí una atractiva alternativa al trigo tan omnipresente en nuestra dieta. Un trigo que se ha ido modificando a lo largo de los años y que ahora plantea muchas dudas y problemas de salud. Entonces, ¿le apetece descubrir el pan de otra manera?
Esta prueba se realizó como parte de una invitación profesional. Si su experiencia es diferente a la nuestra, por favor, infórmenos.
Fechas y horario de apertura
Desde el 24 de diciembre de 2025
Ubicación
Panadería Chambelland
14 Rue Ternaux
75011 Paris 11
Información sobre accesibilidad
Acceda a
Metro Parmentier
Sitio web oficial
www.chambelland.com
Más información
Salon de thé Pars 11e Boutique Paris 17e et corner de vente Paris 16e











































