El restaurante-bar de la azotea del Mama Shelter La Défense y su menú diseñado por Pierre Chomet

En el Mama Shelter La Défense le espera un restaurante-bar en el piso 14 con vistas panorámicas sobre París. El menú a la carta ofrece platos con sabor asiático, creados por el Top Chef 2021 Pierre Chomet.

¿Le apetece un restaurante en el último piso de un hotel nuevo, con vistas alinfinito de París? Pues nos vamos al Mama Shelter La Défense, que acaba de abrir sus puertas al borde del famoso barrio de negocios parisino. Suba a la 14ª planta -¡no se asuste, hay ascensor! - para descubrir uno de los tres restaurantes del hotel, sin duda el más impresionante.

Con su decoración étnica y colorista, sus grandes ventanales con vistas a los tejados de París, su piano de cola que promete animadas veladas musicales los fines de semana y su imponente bar central, el restaurante de la última planta es un espectáculo para la vista.

Pero la vista más hermosa es sin duda la de la ventana, con los monumentos más majestuosos de la capital a la vista: la Torre Eiffel, por supuesto, pero también elArco del Triunfo, la Fundación Louis Vuitton, la Tour Montparnasse, el Sacré Coeur, y a nuestros pies, el Bois de Boulogne y la ciudad dormida.

Para su menú, el Mama Shelter ha recurrido a un joven chef, Pierre Chomet, que fue visto en elprograma de televisión Top Chef 2021, y que se ha inspirado en sus viajes por el mundo para crear un menú local teñido de colores, sabores y técnicas asiáticas, como se vio durante su aparición en el famoso programa de cocina.

No es la primera vez que Mama Shelter recurre a un chef de renombre para diseñar los menús que ofrece en sus hoteles. Alain Senderens, Jérôme Banctel, Guy Savoy y Jean-Edern Hurstel ya lo hicieron en el pasado. Hoy, Pierre Chomet, que ha trabajado en las cocinas del Bristol y del Atelier de Joël Robuchon en Londres y Bangkok, es el encargado de esta tarea gourmet.

En la carta del restaurante panorámico, por ejemplo, se puede degustar el carpaccio de lubina, granada, melisa y combava (14 €), muy fresco y con una bonita presentación, y el tataki de atún, rábano rosa, edemame y salsa ponzu (14 €) como entrantes; el pulpo crujiente (22 €) sobre un lecho muy generoso de alubias de coco, chorizo y perejil; o la tiernísima suprema de ave de corral de las Landas (23 €), tirabeques, espinacas y wasabi. Platos bien ejecutados con un toque japonés.

Una vez cenado, se va a descubrir un espacio aún más impresionante que invita a las veladas más salvajes, una pequeña azotea acristalada protegida del viento, con cómodos sofás, cojines de colores y una vista increíble sobre París. El lugar perfecto para saborear con los amigos los excelentes cócteles del restaurante-bar.