U Mulinu, el acogedor restaurante corso cerca de la Gare d'Austerlitz de París

París es la encrucijada de la gastronomía de las diferentes regiones de Francia. Si le apetece ir a comer a la Île de Beauté, aquí tiene una dirección cálida y acogedora que podría convertirse en su refugio para pasar buenos momentos con los amigos. Para descubrirla, diríjase al distrito 5 de la capital, no lejos de la estación de Austerlitz. Aquí se encuentra U Mulinu, un restaurante corso de ambiente cálido con una magnífica terraza para los días soleados.

Porque si echa de menos Córcega, aquí la encontrará en forma de especialidades de la región. Nos esforzamos por sublimar los productos de la tierra corsa a través de platos soleados. Seguro que a los parisinos les encanta el ambiente festivo. Y no es sólo en la cocina donde U Mulinu aporta su alegría de vivir. Aquí podrá ver partidos en pantalla gigante, disfrutar de canciones corsas, reunirse en el Club de la Comedia todos los primeros jueves de mes y disfrutar al máximo del alegre ambiente de esta taberna gastronómica.

¿Busca un plato reconfortante? No le faltarán las generosas recetas de temporada ideadas por el Chef Ange. ¿Le apetece comer algo mientras toma una copa? Las tablas de embutidos caseros le seducirán. Y para acompañarlo todo, le espera una excelente selección de vinos corsos.

Acogido como un viejo amigo por Romain, el propietario, cuya alegría de vivir es contagiosa, uno se siente inmediatamente como en casa. Siguiendo sus apasionados consejos, el entrante es un clásico de la bistronomía corsa (e imprescindible para los gourmets): el huevo perfecto. Pero atención, ¡aquí se revisita con acento corso! Está rodeado de una mousse aireada de figatellu con champiñones fritos y panzetta crujiente. Una introducción que marca la pauta de la degustación: nos disponemos a saborear una cocina generosa y moderna. Otro favorito para empezar la comida es el caviar de berenjena gratinado con queso de oveja corso, que combina maravillosamente bien con las notas dulces de la fruta bañada por el sol.

Mientras Romain sirve la comida, cantando y silbando, es hora de pasar al plato principal. Es la hora de la generosidad y el confort. Nos conquista el risotto de bulagna, suavizado por una crema de calabaza que le aporta una agradable cremosidad, con tomme de oveja corsa y salvia para condimentar, y panzetta crujiente para darle un toque crujiente. El resultado es una receta con un buen equilibrio de sabores y texturas. Aunque el plato es copioso, no es tan pesado como parece, ¡así que podemos dejarnos llevar por el gusto por lo dulce!

• Leer también
• Las buenas ideas de esta semana en París y en Île-de-France, del 8 al 14 de diciembre de 2025

Si le gustan los platos cocinados a fuego lento y el bourguignon de ternera es su placer culpable, no se pierda el Stufatu di Vitellu, un etouffee nustrale de ternera cocinado a fuego lento durante 3 horas con aceitunas oltremonti y pommes grenailles. Cuando llegó el momento de abordar este plato maravillosamente preparado, la carne cedió sin la menor resistencia a nuestro mordisco y se deshizo literalmente en nuestra boca. El sabor de este plato nos transporta directamente a los dulces recuerdos de las comidas familiares en un ambiente de convivencia, con esta receta más tradicional y terriblemente irresistible.

Deje sitio para el postre: los bruncheurs de los domingos estarán encantados de encontrar un brioche perdue de Cervione. Si es un aficionado a este plato dominical, no se pierda la versión U Mulinu. Aquí, el brioche ligeramente azucarado realza la Nuciola con la que se unta, todo ello coronado con galletas canistrelli caseras y helado de vainilla para conseguir ese efecto frío/caliente que se nos derrite en la boca.

Si pensaba que aún faltaba un producto estrella en la Isla de la Belleza, no se preocupe, vamos a ello: la castaña de Córcega está de enhorabuena con Castagna, un pastel suave y fundente que respeta el sabor natural del fruto seco y se acompaña de una crema de castaña espolvoreada con cacao: una buena idea para romper el dulzor con un toque de amargor.

Como habrá deducido, U Mulinu es el restaurante que ofrece un enfoque moderno de la cocina corsa, con recetas imaginativas que rinden homenaje al terruño de laisla. Un lugar del que sólo se puede salir con una sonrisa.