Le Bloom Café, un restaurante familiar en el barrio de los Docks de Saint-Ouen

Con su fachada florida, su bonita terraza soleada y su espacioso interior, es un lugar especialmente acogedor en la calle Frida Kahlo de Saint-Ouen-sur-Seine. Concebido como un lugar al que la gente acude durante todo el día, el Bloom Café conserva la identidad familiar deun café de barrio a la vez que moderniza el concepto, con una carta para todos los gustos, desde por la mañana hasta última hora de la tarde.

Detrás del Bloom hay una historia familiar: la de Dounia e Ismahane, dos hermanas de Colombes (en la foto de abajo) que lanzaron su primera panadería en su ciudad natal en 2011. "Queríamos abrir un negocio", explica Dounia, aunque ninguna de las dos tenía un CAP de panadería/pastelería, lo que suponía un verdadero obstáculo a la hora de dirigirse a los bancos. Ningún problema: Ismahane se matriculó inmediatamente en un CAP acelerado, se graduó con matrícula de honor y luego se formó en la prestigiosa Escuela Ferrandi y con los mejores obreros de Francia... Así nació el proyecto, con una panadería y una pastelería casera que hacen furor en Colombes. Desde entonces, el dúo se ha embarcado en una nueva aventura, abriendo su primer Bloom Café en Colombes en 2021. La cadena cuenta ahora con tres establecimientos, los dos últimos en Saint-Ouen y Bois-Colombes.

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Dounia explica: "Con Ismahane, queríamos crear un lugar donde la gente pudiera venir a cualquier hora del día a comer, tomar un café, trabajar desde casa, salir con los niños..." Ha diseñado el menú para que todo el mundo pueda disfrutar de un desayuno, un brunch, un almuerzo, un tentempié o simplemente tomar un batido o un café. Los teletrabajadores también son bienvenidos, con multitud de enchufes para cargar el portátil y wifi gratis durante todo el día.

En el menú, todo es casero: incluso el pan para las hamburguesas, y sobre todo la bollería y las viennoiseries. Los productos son lo más locales posible, las bebidas se elaboran en Nanterre, el café se tuesta en Colombes y la carta cambia dos veces al año para ofrecer recetas de temporada. A primera hora de la mañana, se encontrará en Bloom con un croissant-café tradicional, una opción de desayuno (bebida caliente, zumo de fruta y bollería), un bol de yogur, granola y frutos rojos frescos, o una tortilla, huevos revueltos y mucho más.

Para los más trasnochadores, el brunch es una cita obligada, con una fórmula que mezcla lo salado y lo sagrado, como la imperdible tostada con huevos Benedict generosamente cubiertos de salsa holandesa y salmón ahumado, el Pink Rosace, un colorido gofre con hummus de remolacha, feta, huevos pasados por agua acompañado de una pequeña ensalada... También puede optar por las fabulosas hamburguesas (de 12,90 a 13,90 euros) cocinadas con carne 100% francesa y servidas con patatas picantes. Si le apetece algo más fresco, también tiene a su disposición grandes ensaladas, al estilo César o con quinoa, aguacate, garbanzos, etc. Por 17,90 €, un menú de mediodía incluye un plato principal y postre (excepto fines de semana y festivos).

Con un cambiador para poder cambiar a los más pequeños en el momento, tronas que te presta el restaurante y libros para colorear para mantener a los más pequeños ocupados, Bloom Café es sin duda un lugar familiar y especialmente apto para niños, sobre todo porque el menú infantil cuesta menos de 10 € (9,90 € que incluye una tostada salada, un vaso de zumo de manzana y una galleta).

Si lo que busca es simplemente un tentempié sabroso después de una tarde en el Parc des Docks, la carta ofrece bebidas calientes clásicas (espresso, alargado, matcha latte, chai latte, chocolate caliente, capuchino, etc.) o, más refrescantes, batidos, tés helados caseros, refrescos, etc.

Por supuesto, no le recomendamos que se vaya sin probar uno de los excelentes pasteles de la casa, preparados cada mañana por Ismahane. Desde el Bloom Bar, que revisita la barra de snickers, hasta la excepcional tarta de queso con mango y pasión, el Paris-Brest y las tartas gourmet (tarta de zanahoria, estilo rocher, etc.): la oferta es apetitosa y deliciosa, y ésta es una de las direcciones que nos gustaría apuntar en una libretita para volver siempre que estemos por la zona.

En familia, con o sin niños, para teletrabajar, para un brunch con amigos o para un almuerzo rápido entre dos reuniones de trabajo: Bloom Café es el lugar de Saint-Ouen, y aquí te sentirás realmente bien.