Panda Panda, el restaurante chino de moda a dos pasos de Belleville

Panda Panda es el excelente restaurante chino de Belleville. En el menú, cocina inspirada en Hong Kong y Taiwán, modernizada, generosa y francamente deliciosa.

A dos pasos de Belleville, le presentamos un nuevo restaurante chino. Lo regentan Lucas y André, dos amigos desesperados por no encontrar los verdaderos sabores de China en París. Juntos se han propuesto introducir en los paladares parisinos una cocina modernizada de inspiración hongkonesa y taiwanesa.

Aquí todo es casero, desde los bao buns hasta los raviolis, y se utilizan ingredientes frescos. Desde el comedor, se puede observar cómo los chefs preparan con destreza los platos, que llegan rápidamente y de una sola vez a las mesas, al estilo chino.

Los amantes de los raviolis estarán encantados de encontrar en la carta XiaoLong Bao (8 €), los famosos raviolis rellenos de un caldo caliente, que se comen con una técnica que el propietario estará encantado de enseñarle. Son caseros y francamente deliciosos.

Siguiendo con los raviolis, Panda Panda también ofrece wonton de gambas (8 €) y deliciosos Gua Bao (7 €) en versión vegetariana o de panceta de cerdo estofada. Este último conquistó nuestros estómagos.

Pero los dos socios de Panda Panda quieren desvelar a los gourmets otros secretos bien guardados de la gastronomía china. Además de los raviolis, la carta propone una docena de platos que se pueden compartir en un ambiente distendido y que cambian según las estaciones.

Berenjenas y judías verdes que se deshacen en la boca al estilo Hong Shao (7 €), fideos Chow Fun salteados con ternera "como en Hong Kong" (10 €), espárragos crujientes y setas shiitake servidos con un huevo ecológico (10 €)... Todo se prepara en un wok, para realzar todos los sabores de los platos.

Tras discutirlo, optamos por el pato laqueado agridulce (12 €), que se enrolla en tortitas de arroz, y los langostinos Tigre Negro en buñuelos, salteados con ajo y pimienta de Kampot (12 €). Dos platos perfectamente condimentados que devoramos hasta la última miga.

Como guarniciones, probamos el arroz salteado con gambas, judías, huevo, shiitake y cebolleta (generoso; 5 €) y la ensalada de mamá (7 €), una delicia de frescura, con mango, pepino, zanahoria, sucrina, fideos mung, salsa laosiana y patatas fritas wonton.

No se vaya sin probar uno de los postres de Panda Panda: ¡el bao dulce! Elija entre el sorprendente Liu Sha Bao (5 €), con su corazón de crema de huevo, o el bao de chocolate y avellanas (5 €).

Panda Panda no tiene pretensiones, pero es bueno y sabroso, y todo a un precio muy razonable . Un lugar que le conquistará.