En París hay muchos lugares donde comer, pero no siempre es fácil diferenciarlos. Entre bistrós, brasseries, restaurantes gastronómicos y bouillons, cada lugar tiene su propia identidad, su historia y sus costumbres, y encarna una faceta del patrimonio culinario parisino.
Desde la comida diaria hasta la cena excepcional, pasando por los clásicos de la cocina popular, la elección depende del momento, las ganas y el apetito. ¡Te ayudamos a diferenciar entre todos estos buenos restaurantes!
El bistrot nació en París en el siglo XIX. La palabra proviene del ruso«bystro»(rápido), grito que lanzaban los soldados rusos durante la ocupación de París en 1814 para pedir que les sirvieran rápidamente. Son pequeños establecimientos de barrio, con un ambiente cálido y relajado, donde se sirve una cocina sencilla, tradicional, a menudo casera, con una carta breve que sigue las estaciones.
En este lugar cotidiano se pueden encontrar platos comohuevos con mayonesa, blanquette de ternera, filete con patatas fritas o mousse de chocolate. La oferta de vinos suele estar bien pensada y el servicio puede ser rápido sin ser apresurado.
La brasserie tiene su origen en Alsacia y en la elaboración de cerveza. En un principio, eran locales donde se servía cerveza elaborada in situ, antes de convertirse, a finales del siglo XIX, en establecimientos emblemáticos de París. A diferencia del bistrot, la brasserie suele ser más grande, con un salón espacioso y abierto ininterrumpidamente, desde la mañana hasta la noche.
Se sirve cocina francesa clásica, a veces un poco más estandarizada, con una amplia carta: marisco, chucrut, confit de pato, entrecot... El servicio es profesional, con delantal largo y chaleco negro. Las grandes brasseries parisinassuelen estar decoradas en estilo Art Déco o Belle Époque.
El restaurante gastronómico es aquel que buscala excelencia culinaria. En él se encuentra una cocina elaborada, creativa y técnica, a menudo servida en menús degustación. Este tipo de restaurante se basa en un chef con una fuerte identidad culinaria, un equipo de cocina bien estructurado, un servicio refinado y un entorno elegante.
Estos establecimientos a veces tienen estrellas Michelin, pero no siempre. El precio es más elevado, pero se trata de una experiencia completa: se viene aquí para descubrir una visión de la cocina, más que para una simple comida.
El bouillon es un tipo de restaurante que surgió en París a finales del siglo XIX para alimentar rápidamente a los trabajadores, con platos calientes y tradicionales a precios asequibles. ¡El más antiguo, Bouillon Chartier, abrió sus puertas en 1896!
¿En qué consiste el bouillon? Un gran salón animado, un menú muy francés (huevos con mayonesa, bœuf bourguignon, arroz con leche), platos servidos rápidamente y precios inmejorables. Tras caer en desuso durante mucho tiempo, el concepto ha vuelto con fuerza en los últimos años con la apertura de varios locales en distintos distritos de París.
Bouillons, brasseries y bistrós tradicionales de París, nuestros consejos y buenas direcciones
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