Fundado en 1896, Bouillon Chartier es una institución parisina. Situado en el 9ᵉ arrondissement, a dos pasos de los Grands Boulevards, este lugar legendario defiende desde hace más de un siglo una idea sencilla pero ambiciosa: ofrecer a todo el mundo "una comida digna a un precio modesto".
Verdadero superviviente de la edad de oro de los bouillons parisinos, Chartier sigue atrayendo a un público variopinto en un marco inalterado, fiel alespíritu de la Belle Époque.
A finales del siglo XIX, dos hermanos, Frédéric y Camille Chartier, abrieron su primer caldo en el número 7 de la rue du Faubourg Montmartre. La idea estaba clara: en un París industrial en pleno crecimiento, necesitaban ofrecer una cocina francesa sencilla, buena y barata para alimentar a los trabajadores. En una época en la que los restaurantes aún estaban reservados a la élite, Chartier se convirtió rápidamente en un lugar de referencia popular, sin renunciar nunca a la calidad.
Este modelo se inspira en los primeros"bouillons" creados en la década de 1860, que servían sopas y platos calientes a los trabajadores. Pero Chartier añadió el decorado y el servicio: un refectorio amplio y luminoso, columnas, espejos, carpintería tallada y camareros con chaleco negro y delantal blanco garabateando la cuenta en una esquina del mantel.
El interior del Bouillon Chartier está declarado monumento histórico. Su inmenso salón, con techos altos, lámparas de araña originales, entresuelos y helados a la antigua, evoca un París de antaño, la época de los conserjes, los oficinistas y los teatros. Este ambiente único siempre ha atraído a parisinos, turistas, artistas y estudiantes, todos reunidos en torno a grandes mesas compartidas. Aquí, el servicio es rápido y las tradiciones se respetan al pie de la letra.
Si la especialidad de Chartier es la constancia, es porque la carta no cede a las modas: huevos a la mayonesa, vinagreta de puerros, andouillette con salsa de mostaza, confit de pato, carrillera de ternera estofada, mousse de chocolate... Nada creativo, pero todo está hecho para satisfacer y reconfortar, a precios que desafían toda competencia. Ese es el encanto de Bouillon Chartier: servir cocina tradicional francesa por una cuenta a menudo inferior a 20 euros, en un marco digno de las grandes brasseries de la Ciudad de la Luz.
Abierto 7 días a la semana, 365 días al año, sin reserva, Bouillon Chartier es como una máquina bien engrasada, capaz de servir a cientos de comensales al día. Esta capacidad para seguir siendo popular sin perder su alma lo ha convertido en un lugar de culto para parisinos y turistas. Desde entonces, la marca se ha extendido con éxito a otros barrios de París (Montparnasse, Gare de l'Est), pero el espíritu sigue siendo el mismo: calidad, tradición, rapidez y accesibilidad.
Más de un siglo después de su apertura, Bouillon Chartier sigue cautivando el corazón de un París popular, generoso y sin florituras. ¡Un lugar animado, fiel a sus orígenes, donde podrá saborear un pedazo de la historia parisina entre dos bocados de blanquette de veau!
Nuestra prueba de Bouillon Chartier - Gare de l'Est:
Bouillon Chartier, la buena dirección asequible frente a la estación Gare de l'Est
Buenas noticias para tu cartera: Bouillon Chartier acaba de abrir frente a la Gare de l'Est. En el menú, como de costumbre, clásicos de bistró francés (muy) asequibles. [Seguir leyendo]
Ubicación
Chartier
7, rue du Faubourg Montmartre
75009 Paris 9
Información sobre accesibilidad
Sitio web oficial
www.bouillon-chartier.com







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