Especialidad francesa por excelencia, las ancas de rana se consideran un plato delicado, que se sirve tanto en restaurantes de lujo como en los "bouillons" parisinos. Aunque se comen mucho en el centro de Francia, sobre todo en Borgoña, donde se pescan en los estanques y ríos locales, las ancas de rana pueden degustarse y saborearse a voluntad en los restaurantes de París.
Las recetas varían de una región a otra, pero la mayoría de las veces, las ancas de rana se empanan y se doran en una sartén, antes de servirse con una salsa, generalmente una salsa persillade elaborada con una buena dosis de mantequilla, ajo y perejil.
Aunque las ancas de rana son un plato popular entre muchos franceses, su consumo es controvertido y suscita muchas preguntas entre los turistas. ¡Los franceses incluso reciben su famoso apodo de"froggies" de sus vecinos británicos!
Pero si le apetece dar el paso, o si es un consumidor habitual de este manjar, ¡consulte nuestros mejores lugares donde comer ancas de rana en París!
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